Enfermedades transmitidas por mosquitos: un riesgo creciente en Europa. ¿Cómo pueden prepararse los hoteles?
En los últimos años, las enfermedades transmitidas por mosquitos, como el dengue y el virus del Nilo Occidental (VNO), han aumentado considerablemente en Europa, aunque siguen siendo infecciones relativamente raras. Este incremento está relacionado con el cambio climático, que ha traído consigo veranos más largos, temperaturas más altas y lluvias más intensas, creando un entorno ideal para que los mosquitos prosperen en zonas donde antes no lo hacían.
El dengue y el virus del Nilo Occidental: una amenaza real El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) ha informado que, en lo que va de año, se han registrado más de 700 casos de VNO en 15 países europeos, lo que ha provocado al menos 51 fallecimientos. Las personas mayores y las que tienen sistemas inmunológicos debilitados son las más vulnerables a las complicaciones graves de esta enfermedad.
En cuanto al dengue, su presencia en Europa está aumentando, especialmente en países del sur, como Italia, Francia y España. Esto se debe en parte a la llegada del mosquito tigre asiático, que se ha asentado en varias zonas del continente.
El cambio climático ha extendido las áreas donde los mosquitos pueden sobrevivir, pero no es el único factor. El aumento de los viajes internacionales también ha contribuido a la propagación de enfermedades como el dengue, trayendo consigo brotes desde regiones de América del Sur, Asia y África.
¿Qué pueden hacer los hoteles para proteger a sus clientes y a su personal? La salud y la seguridad en los destinos turísticos son responsabilidad de todos y es necesario integrar de manera proactiva acciones preventivas con sentido estratégico en beneficio de la salud pública y del turismo. Los establecimientos turísticos pueden tener un papel importante en la prevención de estas enfermedades, especialmente en áreas geográficas donde hayan ocurrido brotes. Algunas de las medidas que se pueden tomar incluyen:
Lógicamente, la prevención no puede recaer únicamente en el establecimiento pues la infección puede ocurrir en cualquier lugar y en cualquier momento. Pero la adopción de estas y otras medidas preventivas puede contribuir a evitar brotes localizados en el establecimiento y en el destino en general.
Conclusión: la prevención es clave El riesgo de enfermedades transmitidas por mosquitos en Europa es una realidad cada vez más presente, y los establecimientos turísticos deben estar preparados para enfrentarlo. Adoptar medidas preventivas no solo protege la salud de los huéspedes y del personal, sino que también refuerza la imagen del hotel -y del destino- como un lugar seguro y responsable.